Es
necesario partir del presupuesto que al hacer un “entierro”, quien prática la brujería procura la ayuda
de los espíritus de aquellos seres que a pesar de haber muerto físicamente, se
resisten a abandonar el mundo físico que conocemos.
Esos espíritus son conocidos como "doble etérico", entre quienes conocemos de ciencias ocultas. Al doble etérico, una vez
separado del cuerpo físico por la muerte, se le conoce como “espíritu de cementerio”.
De
acuerdo con Arthur Powell en su libro “Doble etérico”, “Cuando el doble etérico abandona finalmente
al cuerpo denso, no se aleja mucho, sino que usualmente flota sobre el mismo.
En esta condición se lo conoce como espectro o fantasma; ……..puede ocurrir que uno, que no conozca más
que la vida puramente física y esté enloquecido por el temor de quedar separado
completamente de ella, sea capaz, en sus desesperados esfuerzos, de mantenerse
en contacto con el mundo físico, de retener la materia etérica del cuerpo
descartado y envolverse en ella”
“En el caso de personas que
se aferran desesperadamente a la existencia física, el cuerpo astral no se
puede desprender enteramente del etérico, de manera que despiertan envueltas
todavía en materia etérica. La condición es muy desagradable, pues tales
personas quedan aisladas del mundo astral por la envoltura de materia etérica,
a la vez que la pérdida de los órganos de los sentidos les impide ponerse en
pleno contacto con la vida en la tierra. En consecuencia, vagan solos,
atontados y aterrorizados, envueltos en una niebla espesa y sombría, incapaces
de intercambio con plano alguno.
En el curso del
tiempo, la envoltura etérica se desgasta, a pesar de sus esfuerzos, pero, por
lo general, no antes de que hayan sufrido intensamente.”
Así pues, por medio de la llamada mágia negra, el brujo consigue que un "espíritu de cementerio" se convierta en nuestro enemigo. Nos perseguirá a donde quiera que vamos, atacará nuestras energías de forma que el organismo comience a funcionar mal. Como el daño es energético, ninguna medicina alopática (la que practican los médicos convencionales) hará efecto sobre las enfermedades ocasionadas por medio de entierros.
El problema es que el enemigo se encuentra formado esencialmente de
materia etérica.
Debido al hecho de que los seres humanos estamos formados
por materia etérica, al igual que aquella que forma etérica que nos ataca, la
destrucción de la misma resulta especialmente difícil.
Es importante observar que el cuerpo denso y el
Doble Etérico varían en calidad conjuntamente; de manera que quien
deliberadamente procura purificar su cuerpo denso, refina simultánea y
automática mente la contraparte etérica.
Se ha de tener también en cuenta que la
materia etérica, aunque invisible a la vista ordinaria, es siempre materia
física; puede por lo tanto, ser afectada por el frío y por el calor y también
por un ácido poderoso.
En esto se fundamentan las acciones de los magos y cabalistas para limpiar de espíritus el aura de quienes sufren ataques de "espíritus de cementerio".
Hasta la próxima.
Fraternalmente,
Pecas
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